¿Quién no conoce los hoteles japoneses que en vez de ofrecer habitaciones disponen de pequeñas cabinas que sólo cuentan con una cama para dormir? De alguna forma, son la expresión más pequeña de la hospitalidad. Una propuesta similar está arribando a los aeropuertos. Se trata de los Napcabs, unas cabinas que actúan como pequeños dormitorios, esencialmente para dormir, y mitigar las extensas y largas esperas en los aeropuertos. A la posibilidad de descansar se suma una pequeña área de trabajo con conexión a Internet y espacio para guardar el equipaje. El servicio puede ser pagado con tarjeta de crédito y utilizarse la cantidad de tiempo que se necesite. La tarifa por hora va de los US$ 12 a los US$ 18 y la cantidad mínima a pagar es US$ 35. La propuesta incluye una alarma programable para anticiparse a la salida del vuelo que se va a abordar. Actualmente, las Napcabs se encuentran en el aeropuerto de Munich, Alemania.
