«Si hay sanciones relacionadas con el sector de la energía, o más restricciones al sector financiero ruso, tendremos que responder de manera asimétrica. Por ejemplo, con restricciones al sector del transporte», explicó a la prensa el primer ministro ruso, Dimitri Medvedev. La afirmación se relaciona con la posibilidad de que las potencias occidentales profundicen las sanciones económicas que ya le aplican a Rusia debido a su comportamiento ante la crisis en el Este de Ucrania. La iniciativa rusa es cerrar su espacio aéreo al tránsito de aerolíneas europeas, lo que obligaría a las transportadoras a buscar rutas alternativas que, además de prolongar en tiempo los viajes aéreos lo volvería más onerosos al incrementar el consumo de combustible.
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