El Parlamento Europeo aprobó por abrumadora mayoría que la tasa por emisiones de CO² no se aplique a los vuelos intercontinentales y que, por oposición, se aplique sólo sobre los servicios aéreos intracomunitarios. Los vuelos que tengan origen o destino fuera del continente continuarán siendo exceptuados hasta el 2017. Esto evitaría, por un lado, que los otros países graven a las compañías europeas por reciprocidad y le brinda más tiempo a la OACI para que desarrolle y establezca un sistema global. “El sistema de comercio de emisiones volverá a aplicarse después de 2016. La próxima asamblea de la OACI se celebrará en 2016 y, si no se consigue un acuerdo global, nadie podría justificar que mantuviéramos la excepción durante otros cuatro años”, afirmó el parlamentario democristiano alemán Peter Liese.
