Durante un encuentro ante la federación hotelera irlandesa, el consejero delegado de Ryanair, Michael O’Leary, afirmó que por 10 euros la ida y ocho la vuelta será posible volar en un futuro no tan lejano desde Europa a Estados Unidos. El ejecutivo reconoce que el proceso de compra de los aviones necesarios para las nuevas rutas puede alargarse “hasta cinco años”. Eso sí, los pasajeros pagarán extras por todo, adelantó O’Leary, desde las comidas hasta el equipaje o los mejores asientos. Tampoco estarían incluidos impuestos o cargos adicionales. “Obviamente no todos los vuelos serían a 10 euros”, reconoció el consejero delegado de Ryanair, admitiendo que espera que “un gran número de clientes elijan viajar en Business”. La compañía tendría que cambiar su modelo de negocio, que hasta ahora ofrece vuelos baratos sin diferencia de clases e incluir una oferta premium como las que ofrecen las aerolíneas de larga distancia asiáticas AirAsiaX y Scoot. Ryanair necesitaría cerrar la compra de entre 30 y 50 aviones de doble pasillo, de mayor tamaño que los que opera actualmente.