Se realizó a ayer un nuevo simulacro de accidente aéreo en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. La prueba fue organizada por la ANAC y se concretó cerca de las 14. Cabe señalar que es la propia OACI la que impulsa no sólo el cumplimiento de normas y recomendaciones sino también los ensayos de posibles tragedias para aceitar los mecanismos de respuesta inmediata ante las diversas y posibles situaciones. La hipótesis del simulacro fue que un Boeing B-767/200 proveniente del exterior no pudo desplegar el tren de aterrizaje en aproximación final sobre la cabecera 05, producto de lo cual el fuselaje impacto sobre el tarmac partiéndose en varios pedazos y dispersando un total de 160 víctimas con diverso grado de heridas, a lo largo de 500 metros de trayecto. A esto se sumó el derrame de combustible de la máquina y el desarrollo de un foco ígneo. Es decir, los equipos de emergencia debieron trabajar en simultáneo controlando las llamas y asistiendo a las víctimas. Cabe señalar que las operaciones habituales de EZE no se vieron afectadas
