El duro revés que significó para el futuro de la compañía el fallo de la Corte Suprema uruguaya declarando inconstitucional la “Ley Pluna” aun deja secuelas. Más allá de las declinadas renuncias de los ministros de Economía, y de Transporte y Obras Públicas, el Prosecretario de Presidencia Diego Cánepa anunció que se suspendió transitoriamente el trámite del préstamo del FONDES. Más optimista se mostró el Director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) Gabriel Frugoni, quien declaró que «el gobierno analizará si se dan las condiciones como para que la aerolínea de bandera que se pretendía para Uruguay pueda ser la que se vino gestando a cargo de trabajadores de la ex Pluna. Desde el sector privado no hubo un interés por una aerolínea de bandera como sí la hubo de parte de los trabajadores de la ex Pluna. La incertidumbre en que quedó la formación de Alas Uruguay tras el fallo de inconstitucionalidad de la ley que la hacía posible, detiene el proceso hasta que no se tenga panorama legal claro. Hay que tener en cuenta todo el contexto y seguir buscando opciones». Mientras tanto, el gobierno uruguayo habría recibido una oferta de US$ 48 millones netos por cuatro de los siete aviones Bombardier que formaban parte de la flota de Pluna, de los cuales el Estado es garante de su pago ante el Scotiabank. El ofrecimiento llegó por intermedio de un brooker que el fideicomiso había contratado para colocar las aeronaves en el mercado internacional.