Cesar Iroldi, presidente del directorio de la aerolínea formada por los ex funcionarios de Pluna, declaró a medios uruguayos que si se sigue el cronograma trazado, “estaríamos comenzando a volar en el último trimestre de este año”. Los pasajes estarán a la venta sesenta días antes del primer vuelo; para ello el gremio “ya está probando el software que se utilizará para agilizar la gestión”. La nueva empresa aun “depende de que se otorgue el préstamo del Fondes para culminar la certificación de las aeronaves, seguir trabajando las áreas comerciales y operativas e intercambiar información con las empresas del exterior”. Sobre la posibilidad de que se confisquen los siete aviones Bombardier en países donde Pluna mantenía deudas o juicios abiertos, Iroldi subrayó que la nueva empresa «no tiene ningún tipo de vínculo jurídico» con la exaerolínea que pudiera alegarse para el embargo. Sobre la posibilidad de devolver a la empresa Bombardier las 7 aeronaves CRJ900 y traer en su lugar aviones más chicos, -versión totalmente desechada por el Portal de América- el representante afirmó que “El tema es que con los equipos que se mencionaron, que son buenas aeronaves, no alcanza para cubrir el plan operacional que contempla el proyecto original, porque son aviones que si bien son excelentes para cubrir algunas rutas no permiten hacer las más distantes por la autonomía que tienen; por lo tanto el proyecto se acotaría y la nueva empresa perdería un nicho de mercado muy importante como es Brasil”.
