El regulador aeroportuario británico (Civil Aviation Authority, CAA) anunció que planea aplicar nuevos límites a las tarifas que el aeropuerto de Heathrow cobra a las aerolíneas por operar en sus instalaciones. La autoridad reguladora propuso que la terminal no pueda subir las tasas a las aerolíneas más allá de la cifra de la inflación anual del Reino Unido, menor al 1,3% cada año. El regulador británico sostuvo que el recorte en el aumento de las tasas a las compañías podría acabar repercutiendo en el precio que paga el consumidor final por sus billetes hasta reducirlos. Algunas aerolíneas habían criticado los costos que pagan por operar en Heathrow, entre ellas Britsh Airways (BA), que propuso que las tasas se ajusten cada año un 9,8% por debajo de la inflación. Willie Walsh, consejero delegado de IAG, matriz de Iberia y BA, señaló que Heathrow es un aeropuerto «poco eficiente» y con los «precios demasiado elevados», y criticó la propuesta del regulador por considerarla insuficiente. En un comunicado, Heathrow afirmó por su parte que examinará con «detenimiento» la propuesta de la CAA, que abrió un periodo de consultas antes de tomar su decisión final sobre un plan que estaría vigente de 2014 a 2019
