De “irresponsable y desleal» fue calificado el rechazo de los pilotos de la aerolínea, representados por Sepla, al acuerdo de mediación y sobre el ERE. También acusaron al gremio de “falta de solidaridad” para con el resto de los trabajadores que han apoyado mayoritariamente esta opción. La aerolínea les recordó que el acuerdo alcanzado contempla la salida de 258 pilotos -por debajo de los 537 iniciales-, y una reducción salarial del 14 %, inferior al 25% o 30% que los propios pilotos «estaban dispuestos a rebajarse». Para la empresa, los tripulantes han decidido anteponer “sus privilegios y sus intereses particulares a los de la compañía”. Estos, sin embargo, plantearon que en la propuesta no se recoge ninguna de las medidas paliativas que sí tiene el resto, al tiempo que destacaron su preocupación por la falta de un plan de futuro para la aerolínea. La moción de rechazo fue aprobada por el 92,99% de los votos emitidos en la asamblea. El gobierno, a través de la ministro de Fomento, Ana Pastor, pidió a Iberia y a los pilotos un mayor esfuerzo para llegar a un acuerdo “porque, si no, el futuro será incierto». La funcionario le reclamó a la empresa cuatro puntos claves para el futuro de España: el hub de Barajas, donde se han invertido miles de millones de euros de los contribuyentes, que Iberia siga siendo una compañía con una dimensión razonable, por las conexiones claves a Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla e Iberoamérica, y por el turismo.
