La aerolínea escandinava anunció que pondrá en marcha un plan de reestructuración con el que pretende ahorrar 350 millones de euros y que podría afectar a unos 800 empleos. Con motivo del anuncio de sus resultados económicos, la compañía aérea ha remarcado que busca recortar costos deshaciéndose de algunos de sus activos, como es el caso de su filial noruega Wideroe o sus servicios de asistencia en tierra a través de Ground Handling. La compañía también puntualizó que centralizará sus actividades en Estocolmo