“La recuperación de la aviación tomará tres años, hasta 2023”, indicó Pedro Heilbron, presidente Ejecutivo y CEO de Copa Airlines. El directivo señaló que, hasta diciembre de este año, la empresa planea operar a un 19% de su capacidad, para el próximo año llegaría al 41%. Heilbron anticipó que la cuestión representará un duro trance para Panamá, habida cuenta que la transportadora y la actividad turísticas representan el 14% del PBI y generan unos 238 mil empleos. “Una gran mayoría de las aerolíneas no van a sobrevivir, a menos que tengan algún financiamiento o subsidio estatal”, explicó Heilbron. “Copa no va a pedir subsidio, ni financiamiento estatal. Nos vamos a mantener con nuestros propios mecanismos”, indicó. Finalmente, el ejecutivo confirmó que si efectivamente, Panamá abriera las operaciones el 22 de junio, Copa podría operar con el 10% de su flota en el mes de julio. “Las proyecciones cambian hacia peor, todavía hay mucha incertidumbre sobre cómo va a ser el futuro. Lo que sabemos es que estaremos operando por debajo de lo que éramos”, sentenció Heilbron.
