La desprogramación de los Concorde, supuso por un lado el abandono del “sueño supersónico”, pero también de la posibilidad concreta de cruzar el Atlántico en tres horas. Sin embargo, la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio), de Estados Unidos, avanza firmemente en el desarrollo del avión experimental X-59, un aparato supersónico que, en realidad, es demostrador de tecnología. Es decir, no se trata de un aparato comercial de pasajeros, pero de avanzar en el sentido correcto, podría plantearse un diseño más grande. El prototipo del modelo, diseñado por Lockheed Martin, podría volar a partir de 2021. Se espera que alcance una velocidad de mach 1.5 (es decir 1.500 km/h). El X-59 superó por estos días el Key Decision Point-D (Punto de decisión D) de modo que se ha decidido que se comience la producción de los modelos experimentales. Una de las innovaciones de la máquina es que desarrolla la denominada “quiet supersonic technology”, es decir una tecnología que le permite alcanzar velocidades supersónicas sin generar el molesto y conocido “estampido sónico”, cada vez que rompe la barrera del sonido.
