Sin duda alguna, si se hiciera un balance de órdenes y pedidos cosechados en el marco del Dubái Air Show (DAS) 2019, Boeing saldría perdiendo, y por paliza. Y es que mientras Airbus cosechó pedidos por 230 aviones a más de US$ 33 mil millones, la estadounidense sólo recogió pedidos por poco más de US$ 5.700 millones, y apenas 44 unidades. La muy buena noticia para Boeing es que, de esos pedidos, la mayoría corresponden al MAX. Sí, aunque cueste creerlo, Air Astana, la aerolínea estatal kazaca cursó un pedido para adquirir 30 Boeing B-737 MAX 8 que se destinarán a la conformación de una filial low cost: FlyArystan. El pedido fue valorado en US$ 3.600 millones. Del mismo modo, la aerolínea turística turca Sun Express, propiedad de Turkish Airlines y Lufthansa, pidió 10 B-737MAX 8. “Tenemos una relación duradera, sólida y de confianza con Boeing y, por lo tanto, decidimos convertir nuestra opción en un pedido. Respaldamos nuestra decisión estratégica de incorporar el 737 MAX a nuestra flota por todas sus ventajas económicas y ecológicas, a mediano y largo plazo”, comentó Jens Bischof, CEO de SunExpress.
