La compañía aérea con base en Chicago ha dispuesto instalar su primera clase, la United First, en sus vuelos regionales. Puntualmente, en sus flamantes Bombardier CRJ-550, con capacidad para 70 pasajeros, y una autonomía máxima de 2.600 kilómetros. La decisión contrasta con la tendencia general que consiste en eliminar las clases nobles de los vuelos cortos. United eliminó 20 plazas del avión, para crear la nueva clase con 10 poltronas. A eso se agregan 20 asientos de Económica Plus y 20 en Económica. Pese a la “pérdida” de 20 asientos que se eliminan del avión, United calcula que la decisión le permitirá incrementar sus beneficios en un 10%.
