No son buenos momentos los que atraviesa el gigante Boeing. Mientras franquea, sin dudas, una de las mayores crisis de su historia por los 737MAX, las compañías clientes preparan planes alternativos debido a las demoras que estiman en las entregas del B777X. Por el momento, el avión no estará en el Salón Internacional de la Aeronáutica y el Espacio de París-Le Bourget, que se realizará entre el 17 y el 23 de junio, donde el fabricante estadounidense pretendía presentarlo en sociedad. Según publicó The Wall Street Journal, Lufthansa, que tiene pedidas 20 aeronaves, no confía en las fechas que sigue manteniendo Boeing, que contemplan los vuelos de prueba del B777X a mediados de este año y las primeras entregas en el 2020. En caso de retraso en las entregas, Lufthansa planea mantener en servicio sus B747-400. Emirates (con la friolera suma de 150 aviones encargados) también contempla retrasar la entrada en servicio de la aeronave que, según el calendario, comenzaría a recibir en junio de 2020. El CEO de la aerolínea del Golfo, Tim Clark, adelantó esta semana en Seúl que la fecha de entrada en servicio del avión en 2020 podría ser retrasada por los reguladores nacionales tras los problemas de certificación del 737 MAX.
