El rechazo que la Corte Suprema hizo a la propuesta de acuerdo de negocio conjunto (JBA, por sus siglas en inglés) de American Airlines con LATAM e IAG con LATAM, a pesar de la aprobación -con mitigaciones- del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), sorprendió y generó obviamente la reacción de la aerolínea chilena. “Después de más de dos años y una evaluación profunda por la autoridad técnica competente, estamos sorprendidos que la Corte Suprema haya desestimado tanto los beneficios para los pasajeros como las mitigaciones solicitadas por el TDLC”, dice Ignacio Cueto, presidente de LATAM Airlines Group. En American, por su parte, dijeron estar decepcionados ya que el acuerdo conjunto “traía enormes beneficios a Chile, como esperamos que lo haga en Brasil, Colombia y otros países en Suramérica que ya han aprobado el acuerdo sin condiciones”. Para Cueto la decisión de favorecer los intereses de la Fiscalía Nacional Económica (FNE), encargada de velar por la libre competencia, y la Asociación Chilena de Empresas de Turismo (ACHET) sienta “un mal precedente para el desarrollo de la aviación comercial del país y es un retroceso para Chile”. Al quedar bloqueados los JBA en Chile, las líneas aéreas indicaron que avanzarán con su alianza en otros países de la región donde estos acuerdos ya han sido aprobados sin mitigaciones -o con pequeñas- o donde estas alianzas no requieren visado.
