El Departamento de Transporte de Estados Unidos dispuso suspender todos los vuelos comerciales hacia Venezuela, debido a la “agitación y las tensiones políticas”, que vive el país. En realidad, la medida no perjudica a ninguna aerolínea estadounidense, la última de ellas, American Airlines, suspendió sus vuelos a Venezuela hace pocas semanas. La medida perjudica más a transportistas venezolanas. “Las condiciones en Venezuela amenazan la seguridad de los pasajeros, de las aeronaves y de la tripulación”, indicó el DOT, que agregó que la medida continuará de modo indefinido. Aunque es un tecnicismo, varias de las empresas afectadas, como Laser planeaban incluir en sus vuelos una escala en algún punto del Caribe que transforme la ruta, como un modo de continuar operando.
