Con el cierre de las operaciones de la vieja terminal de Ataturk, Estambul completó el traspaso de todos los vuelos a las nuevas instalaciones. Las nuevas dependencias demandaron una inversión de US$ 10 mil millones y permitirán recibir inicialmente 90 millones de pasajeros al año, a diferencia del Ataturk cuya capacidad máxima llegaba a 64 millones. El crecimiento previsto indica que el nuevo Aeropuerto Internacional de Estambul dispondrá de una capacidad total anual de 200 millones de pasajeros, dentro de una década, cuando disponga de un total de 6 pistas operativas. Obviamente, fue Turkish Airlines, la principal usuaria del viejo y del nuevo aeropuerto la primera línea aérea en concretar un vuelo desde las flamantes instalaciones.
