Con el foco puesto en los destinos de nieve, la compañía dispuso una programación especial de 900.000 asientos durante julio y agosto para Mendoza, Neuquén, Bariloche, Chapelco, El Calafate y Ushuaia. Esto significa un incremento del 8% en la oferta respecto al mismo periodo de 2018. Así la ruta Ushuaia – Buenos Aires contará durante ese bimestre con 29% más de vuelos que en 2018. En el caso de la conexión entre Ushuaia y Córdoba, habrá un vuelo diario, a diferencia de 2018 cuando fueron 4 frecuencias semanales, lo que significa un incremento del 71%. Del mismo modo, la conexión con Bahía Blanca tendrá un vuelo extra, pasando a ser 4 frecuencias semanales cuando en 2018 fueron 3. Mientras tanto, la conectividad con El Calafate mantendrá sus 3 servicios semanales, igualando la oferta del año anterior, aunque con un incremento en la oferta de asientos del 67% al operarse con aviones más grandes. La ruta Buenos Aires-El Calafate contará en julio con 22 frecuencias semanales (10% más que el año pasado), y en agosto con 28 (28% más que 2018). Esto se suma a las 3 frecuencias semanales que unirán la localidad santacruceña con Ushuaia. En el caso Bariloche, en la ruta con Buenos Aires, se agregó un vuelo extra respecto a 2018, siendo 63 las frecuencias semanales, se mantiene la oferta de un vuelo diario entre Bariloche y Rosario, en tanto que la ruta Bariloche –Córdoba tendrá un vuelo diario, con un incremento del 8% en la cantidad de asientos. Respecto a San Martín de los Andes serán 16 las frecuencias semanales en julio y 19 en agosto, lo que implica un incremento del 11% respecto al mismo periodo de 2018.
