American Airlines anunció que hasta el 24 de abril no espera contar con los Boeing 737 MAX 8, por lo que se verán afectados unos 90 vuelos por día. La empresa señaló que su decisión se produce para poder trabajar en la reubicación de los pasajeros mientras espera información de las autoridades y de Boeing para poder volver a usar los aparatos. Southwest Airlines, el mayor operador a nivel mundial del modelo con 34 aeronaves, logró de la FAA una autorización especial para trasladar, obviamente en ferry, todos sus 737 MAX 8 a su base en Victorville, en California. En el traslado uno de los equipos debió aterrizar de emergencia en Orlando, por un problema en un motor. Allí quedarán estacionados hasta que se levante la prohibición. Aunque no se conocen aún las causas de los accidentes, las investigaciones apuntan a que podría deberse a fallos en un software diseñado para mejorar la seguridad en la fase de ascenso de los aparatos o en los sensores que activan ese mecanismo. Boeing ya anunció que tiene previsto hacer una actualización de software para responder a los problemas descubiertos en esas investigaciones, así como nueva formación para los pilotos. Pero además adelantó que comenzará a incluir un sistema de seguridad que vendía como añadido y que alerta de posibles fallas en el mecanismo en cuestión. Algo realmente insólito. Por este y por otros temas, el Gobierno estadounidense, ordenó una auditoría de todo el proceso de certificación de los 737 Max que pone en la mira a la mismísima FAA
