Cuando comenzaron a sonar los rumores de venta, el CEO y fundador de Norwegian, Bjørn Kjøs afirmó que la empresa no estaba a la venta. Posteriormente, cambió de opinión, y reconoció que “si el precio era el correcto”, se podría vender. En un comunicado formal a la Bolsa de Valores de Noruega, Norwegian reconoció que IAG formuló dos ofertas y que desde abril pasado recibió “consultas de varias partes que han expresado interés indicativo y preliminar en adquisiciones de acciones, fusiones, transacciones estructurales, financiamiento del grupo y diversas formas de cooperación operativa y financiera”. “La compañía está buscando más información y aclaraciones en varias áreas para que pueda evaluar dichas propuestas y determinar si proporcionan una base suficiente para iniciar discusiones específicas”, dice el texto y afirma que no ha encaminado ningún “acuerdo o negociación específica en relación con las indicaciones recibidas”.
