Boeing avanzó en la adaptación de una solución militar al ámbito civil y logró el respaldo de la Administración Federal de Aviación (FAA). Se trata puntualmente de la capacidad de plegar sus alas para los aviones Boeing B-777X. Esta posibilidad incrementará la capacidad de carga de la nueva versión de Triple 7 al adicionar 2,10 metros cuadrados a la envergadura alar, pero sin ocupar más espacio en las plataformas de los aeropuertos. La cuestión no es menor si se toma en cuenta que la mayoría de las grandes terminales aéreas del mundo avanza hacia una saturación que compromete el espacio operativo y producto de esto son cada vez más comunes los incidentes de “toques” entre aviones. Sin ir más lejos hace pocas semanas, un A330 de Asiana Airlines dobló y dañó la deriva de un A321 de Turkish Airlines, con el extremo de su ala.
