Cuando el gobierno de Trump impuso un gravamen del 70% sobre los aviones canadienses CSeries, de Bombardier, la estrategia de la empresa buscó una salida. Y la encontró en una alianza con Airbus que, aunque de origen europeo, tiene fuertes inversiones en Estados Unidos y podía incorporar el CSeries, en definitiva, como un programa industrial estadounidense. Tras el anuncio de esa jugada, meses atrás, se confirmó que, en julio próximo, Airbus tomará el control efectivo del programa CSeries. La firma europea aseguró que se obtuvieron ya todas las aprobaciones regulatorias para desarrollar la gestión compartida. De este modo, se espera que las producciones de los modelos CS100 y CS300 se incrementen en las próximas semanas. “La escala global inigualable de Airbus, las sólidas relaciones con los clientes y la experiencia operativa son ingredientes necesarios para liberar todo el valor del avión”, consideró Alain Bellemare, CEO de Bombardier. “Juntos, crearemos un enorme valor nuevo y oportunidades para las aerolíneas, proveedores, accionistas y empleados”, cerró el ejecutivo.
