La presentación este lunes del primer A737-MAX 8 permitió conocer los planes de flota tanto para Aerolíneas como para Austral. Respecto a la primera y a lo que aviones de fuselaje ancho se refiere, no hay demasiadas novedades. Por ahora seguirá los A330 y los A340 (cuatro en operaciones) pero la llegada de los B737-MAX, con más autonomía que los B737-800NG, les permitirá liberar aviones de dos pasillos que eran utilizados en rutas en Sudamérica y el Caribe para ponerlos a volar en el largo radio. Hoy se confirmó, por otro lado, que de los 20 B737-800NG ordenados por la administración anterior, finalmente 14 (en tiempos de Isela Costantino se hablaba de 11) serán B737-800 MAX. Al que llegó esta semana, se le sumará otro similar antes de fin año. Los 12 restantes irán ingresando paulatinamente hasta el 2022. Para el 2018, por ejemplo, la flota prevista en este módulo es de 8 B737-700, 31 B737-800 y 5 B737-800 MAX. Durante su exposición, el ministro Dietrich recordó que cuando asumió este gobierno, diciembre de 2015, la deuda de la empresa con Boeing bloqueaba cualquier tipo de negociación. “Por suerte eso se superó”, dijo. Respecto a la flota de Austral, hoy compuesta por 26 Embraer 190, el presidente del Grupo dejó trascender nuevamente que la intención es cambiar por un módulo más grande, más cerca de la flota de Aerolíneas. ¿Están pensando en los B737-800 para reemplazar los Embraer?, se le preguntó. “No necesariamente -dijo- sino que buscamos un avión de unas 170 plazas”. A buen entendedor, significa que las puertas para el A320 también están abiertas. Mario Dell’Acqua fue más preciso sobre este tema durante el vuelo “Federal” que la empresa realizó uniendo Jujuy con Ushuaia con invitados y periodistas para presentar el flamante B737-MAX (Ver nota: “Definiciones de Mario Dell’Acqua: Adiós a los Embraer de Austral a partir de 2018”)
