La inauguración de la nueva torre de Aeroparque a fines de octubre –en realidad la primera de la terminal, puesto que la instalación que hasta ahora funcionaba como tal es en realidad una oficina montada en una terraza, con un complicado acceso y espacio insuficiente, según definieron las autoridades- permitirá demoler el viejo edificio lo que posibilitará la construcción de nuevas posiciones para aviones. “Una vez que liberemos ese espacio junto a lo que hoy es el estacionamiento descubierto, podremos ubicar allí al menos cuatro aviones, que sumados a los dos o tres que tenemos previsto habilitar en la zona militar, nos llevará a contar con siete u ocho nuevas posiciones para las empresas que operan hoy y para las que tienen previsto venir en el futuro», precisó el ministro de Transporte Guillermo Dietrich. Por su parte el presidente de la Empresa Argentina de Navegación Aérea, Agustín Rodriguez Grellet, destacó que la nueva torre «es parte del ambicioso plan de inversión que llevamos adelante en infraestructura y tecnología para acompañar este crecimiento que se viene dando en materia aerocomercial y que va a ser aún más importante en los próximos meses”. Para el funcionario esto va a permitir ser mucho más eficientes en todo el espacio aéreo lo que va a permitir ampliar el nivel de operaciones del Aeroparque hasta su límite físico. “Hoy hay una operación de 28 aeronaves por hora y vamos a poder ampliar ese rango. Lo único que no vamos a poder ampliar es la capacidad física que nos impone el terreno sobre el cual está Aeroparque hoy”, agregó. La torre de Aeroparque forman parte del plan nacional de modernización de aeropuertos que lleva adelante el Ministerio de Transporte en 19 terminales con una inversión superior a los U$S 1.300. Esta es la segunda torre de control inaugurada, junto con la de Iguazú. A fin del año que viene estará terminada la de Ezeiza en tanto que comenzó la construcción de las de Jujuy, Comodoro y Tucumán.
