El dato revelador surge de un estudio que sobre la industria aerocomercial elaboró el banco suizo UBS y que se basa en la idea de que en un futuro próximo los aviones comerciales podrían prescindir de pilotos humanos valiéndose de inteligencia artificial y pilotos automáticos. “La reducción de la intervención humana en los vuelos significaría un aumento de los beneficios económicos y mejoraría la seguridad”, explica el reporte del banco. Según UBS, los pilotos le cuestan anualmente a la industria unos € 31 mil millones, a los que se suman otros € 4 mil millones que se gasta en capacitarlos. “La oportunidad, creemos, dependerá de la fecha de lanzamiento de las aeronaves sin piloto”, afirma la entidad financiera, y agregó “Inicialmente, deberán desarrollarse softwares a través de los cuales pueda llevarse a cabo este cambio, descendiendo el número de pilotos de dos a uno y, eventualmente, de uno a ninguno”.
