Siguiendo los pasos de IAG, Air France se apresta a la creación de su propia low cost long range (LCLR), en una iniciativa conocida como proyecto Boost. Y como sucedió en la decisión de IAG, la patronal negocia el aval y la conformidad de los sindicatos. En esta ocasión fue el sindicato de pilotos de Air France, tras el visto bueno de su conducción que aprobó el proyecto Boost en una consulta amplia realizada entre todos sus afiliados. El SNPL (Sindicato Nacional de Pilotos de Línea) confirmó que un 78,2% del 82,8% del total que participó en la consulta, se manifestó a favor de la iniciativa de la LCLR. Jean-Marc Janaillac, CEO de Air France afirmó que el plan puede “instaurar una dinámica de confianza, condición necesaria para preparar las reformas de la empresa y así afrontar con éxito la competencia”. En el plan respaldado por el SNPL habrá un contrato único para los pilotos, que podrán trabajar indistintamente para Air France y para la nueva compañía, con la misma remuneración.
