La edición 2017 del Salón aeronáutico de Le Bourget terminó con acuerdos por un monto de US$ 150.000 millones, principalmente de Boeing y Airbus, pero con menos visitantes, indicaron los organizadores. La facturación de los constructores de aviones aumentó un 13% con respecto a la edición de 2015, cuando alcanzó los US$ 130.000 millones. Sin embargo, el número de visitantes profesionales cayó un 6% (140.000) y el del público en general un 10% (180.000), según las primeras estimaciones de Emeric d’Arcimoles, el comisario general del salón. Entre Boeing y Airbus registraron un total de US$114.000 millones en pedidos, US$ 74.800 millones para el constructor norteamericano y US$ 39.700 millones para el europeo. Airbus confirmó 144 pedidos firmes de sus aviones y 182 protocolos de acuerdo. Los aviones de medio alcance A320 constituyen la mayor parte de los acuerdos firmados, con 306 aviones, entre ellos 132 pedidos firmes, por un valor de cerca de US$ 33.800 millones en total. En el segmento de los aviones de largo alcance, Airbus registró 20 pedidos por US$ 5.900 millones, incluidos 12 firmes por US$ 3.600 millones. “Este año es un año con menos ritmo en cuanto a pedidos, es un ciclo y está en su nivel bajo”, añadió Leahy, que subrayó la solidez de su cartera de pedidos que le garantiza 10 años de producción a Airbus. Por su parte, Boeing obtuvo en la feria pedidos y compromisos de compra para más de 571 nuevos aviones por un valor de US$ 74.800 millones a precios de catálogo. Los compromisos de compra para el nuevo modelo de un solo pasillo el 737 MAX 10, que Boeing comenzó a comercializar en París para competir con el A321neo de Airbus, ascienden a 361 aviones.
