La empresa estadounidense dio marcha atrás a su decisión de unificar en una misma persona los roles de CEO y presidente, de modo que Oscar Muñoz permanecerá a cargo de las operaciones, pero no ocupará el sillón de la Presidencia. El directorio explicó que decidieron hace un tiempo “incorporar la satisfacción del cliente como parámetro al determinar la compensación”. En tal sentido, la decisión de no promover a Muñoz se relaciona entonces, directamente, con el episodio que involucró la decisión de sacar por la fuerza y a la rastra a un pasajero que no aceptó bajar y ceder su lugar entre el overbooking. “La junta cree que separar las funciones de director ejecutivo y de presidente de la junta es la estructura más apropiada en este momento. Esta decisión es el medio para asegurar que Muñoz es capaz de centrarse más exclusivamente en la dirección ejecutiva”, explico la Junta Directiva en un comunicado.
