El estruendo generado por la salida de Isela Costantini de Aerolíneas Argentinas el miércoles de la semana pasada se mantuvo hasta este lunes, cuando el despedido fue Alfonso Prat-Gay. Además de la sorpresa, la similitud en ambos casos es que a los dos se les reconocen importantes logros pero también cierta autonomía para llevar a cabo su gestión. La diferencia es que mientras al ex Ministro de Hacienda y Finanzas lo invitaron “amablemente” a abandonar el cargo, en el caso de la ex General Motors parecería ser ella quien empujó con fuerza la puerta del Ministerio de Transporte. Mucho se especuló la semana pasada, ante la falta de información, sobre las posibles causas que desembocaron en su alejamiento. Dos datos son comprobables: Isela Costantini no pensaba irse, ya que hacía planes para el 2017, y la relación entre la CEO y el ministro de Transporte no era de la mejor. Era evidente muchas veces, especialmente ante periodistas, que el funcionario solía adquirir un excesivo protagonismo cuando de la empresa se trataba, que descolocaba a la cabeza de la compañía. Muchos son los “posibles motivos” del alejamiento que circularon estos días. Estos son algunos. (Ver nota completa)
