El grupo aéreo del Norte de Sudamérica cerró el año pasado con un rojo por US$ 139 millones. Esto se debió esencialmente a dos fenómenos, por un lado la desaceleración económica de los mercados donde opera el conglomerado y la devaluación de las monedas locales frente al dólar (las aerolíneas latinoamericanas recaudan fundamentalmente en moneda local pero deben enfrentar a sus costos que mayoritariamente están en dólares). Las pérdidas contrastaron con las ganancias por US$ 128,5 millones del 2014. “El 2015 fue un año de desafíos en las regiones donde operamos, como consecuencia del rápido cambio del entorno macroeconómico global”, comentó Álvaro Jaramillo, presidente ejecutivo de Avianca. Los ingresos también cayeron para el grupo en el orden del 7,2%, situándose en US$ 4.361 millones.
