En realidad, lo que se anunció durante la visita de Barack Obama a la Argentina fue la eliminación -algunos dicen por 90 días- de la tasa de reciprocidad que estadounidenses (también otros extranjeros) pagan al ingresar al país (U$S 160 por 10 años) en respuesta a la Visa que los argentinos deben gestionar para poder visitar el país del norte. El gesto argentino no sonó muy claro inicialmente -como tampoco el festejo oportunista de American Airlines a través de su Vicepresidente para México, Caribe y América Latina, Art Torno- hasta que al día siguiente la Canciller Argentina, Susana Malcorra, aclaró que la eliminación de la tasa incluye un acuerdo de parte de EE.UU. de contribuir con tecnología para mejorar la seguridad en los aeropuertos. “No es una eliminación unilateral», dijo. Para destacar luego que ambos gobiernos avanzan para volver al Programa Visa Waiver. Concretamente, que ya no se necesitará Visa a la hora de ingresar a Estados Unidos. Esto, estiman, recién podría concretarse hacia fin de año. Argentina contó con este beneficio entre 1996 y 2002 cuando sobrevino una de las crisis más profundas de su historia. Y si bien la tasa de argentinos que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos es baja, la administración Obama evitó volver a imponer al beneficio mientras Cristina Kirchner estuvo en el poder. Hoy solo la tienen 37 países en el mundo y por ahora solo uno en Sudamérica: Chile desde el 2014. «Vamos a llegar a la situación en la que estábamos años atrás, el proceso ya se ha iniciado», afirmó la Canciller.
