La Corte Suprema uruguaya confirmó el procesamiento por el delito de “certificación falsa por funcionario público”, de Pablo Seitún, el escribano que labró el acta en el contexto del remate de los siete Bombardier CRJ de Pluna, que se produjo en octubre de 2012. La investigación revela que el acta asegura que “el caballero de la derecha”, fue “el mejor postor”, y registra el nombre “Antonio C. Sánchez”. De este modo, Seitún ocultó el hecho de que el oferente de los US$ 137 millones era Hernán Antonio Calvo Sánchez. Esta maniobra trataba de cubrir el vínculo que ese abogado mantenía con Juan Carlos López Mena, propietario de Buquebús y por entonces de la aerolínea BQB. Calvo Sánchez, de hecho, había trabajado para la filial española de Buquebús y es padrino de uno de los nietos de López Mena. “Quienes suscriben la decisión en mayoría sustentan que el indagado, ‘prima facie’, habría incurrido en actuación dolosa, con la deliberada intención de ocultar la verdadera identidad del mejor postor”, asegura la sentencia de la Corte.
