La noticia, o al revés, la falta de noticias, sorprende a la comunidad aeronáutica argentina. En marzo de 2013 el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, firmó -junto a Cristina de Kirchner y Juan Abal Medina- el Decreto 306 que designaba a la contadora Ana Pamela Suarez al frente de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC), organismo descentralizado hasta ahora en el ámbito de la Secretaria de Transporte del Ministerio del Interior y Transporte y que antíguamente dependía del Comando de Regiones Aéreas de la Fuerza Aérea. La Junta de Accidentes de cualquier país es un organismo técnico, altamente especializado, como la NTSB de Estados Unidos o la francesa Le Bureau d’Enquêtes et d’Analyses (BEA) pour la Sécurité de l’Aviation civile, que tiene entre sus responsabilidades investigar los accidentes aéreos y -más delicado- determinar sus causas, tal como lo establece el Anexo 13 de la OACI. La contadora Suarez, sin antecedentes en la actividad aérea, venía de ser Secretaria de Hacienda de la municipalidad de Cañada de Gómez cuando asumió el cargo. Se la vinculaba políticamente con Alejandro Ramos, su jefe como Secretario de Transporte que a su vez venía de ser intendente de Granadero Baigorria. Menos de una hora de auto separan ambas ciudades santafecinas. Después de los cambios introducidos en las cúpulas de Aerolíneas Argentinas, la ANAC, el Orsna, Intercargo, etc., se daba por seguro en el sector la salida de Suarez, pero no solo no se produjo hasta ahora sino que corren rumores que podría ser reconfirmada por las nuevas autoridades. ¿Un giño para Randazzo?
