William Juan Reynal, responsable de haber impulsado a través de Austral Líneas Aéreas el desarrollo de la aviación moderna en la Argentina y promovido como nadie hasta entonces el negocio turístico, falleció este lunes en Buenos Aires. Willy, como lo llamaban sus colaboradores, había nacido en San Francisco, California, en 1931, aunque desde los seis meses vivió en Buenos Aires. Por un resquicio en la ley que impedía que hubiera líneas aéreas privadas en la Argentina, en noviembre de 1956 nace en Rosario Aerotransporte Litoral Argentino (ALA) en tanto que en febrero de 1957 lo hace Austral para volar a la Patagonia. Un año más tarde ALA cambia de mano y Reynal, sumado por su suegro, ingresa al directorio de la aerolínea y comienza a trabajar no solo por el desarrollo de su empresa sino por la unión de ambas compañías, algo que se concreta recién en 1971, cuando se fusionan y dan origen a Austral Líneas Aéreas (ALA). A Reynal no solo se lo recuerda por su aporte a la aviación sino por la creación de la innovadora Sol Jet, con sus paquetes “todo incluido”, por haber acercado el esquí a mucha gente con sus empresas, por el desarrollo del Cerro Catedral en Bariloche y la creación del centro invernal Chapelco en San Martín de los Andes. Reynal no solo creó un estilo dentro de la aviación comercial sino también una mística entre sus empleados -aunque son pocos los que quedan dentro del grupo Aerolíneas/Austral- que hizo que, pese a todos los intentos por borrar la marca, la palabra Austral aún se mantenga en el fuselaje de los aviones.
