En una emotiva carta al presidente ejecutivo de Lufthansa, familiares de 18 estudiantes y docentes que murieron en el avión de Germanwings pidieron que el ejecutivo se disculpe, ya que sus parientes estarían vivos si los médicos de la empresa hubiesen prestado más atención a la salud del piloto. Los jóvenes y sus profesores regresaban a Alemania de un viaje de intercambio estudiantil en España cuando el copiloto del vuelo, Andreas Lubitz, estrelló el avión en Los Alpes el 24 de marzo tras planificarlo. A través de una carta abierta, los familiares consideraron además un insulto la indemnización ofrecida por Lufthansa de 25.000 euros por familia y 10.000 euros a cada pariente directo, que se suman a los 50.000 euros ya pagados por víctima como ayuda inmediata tras el accidente. «Medir la vida de cada uno de nuestros hijos y nuestro dolor con 45.000 euros es un insulto para nosotros y sobre todo para nuestros hijos. Ese es el monto que usted recibe cada semana de trabajo en Lufthansa», dice la carta. Un portavoz de Lufthansa dijo que Carsten Spohr había hablado con muchos familiares, que había aceptado totalmente la responsabilidad y que se había disculpado. “Además -se justificó la empresa- que se enviaron cartas de condolencias firmadas por el ejecutivo”
