Mientras en la justicia argentina las sospechas por un supuesto sobreprecio en la compra de 20 Embraer 190 para Austral en 2009 avanza lentamente, en Estados Unidos, donde se inició la investigación, la misma se mueve a otro ritmo. Esta semana, desde el Departamento de Justicia del país del norte se dio a conocer el contenido de un texto confirmando que investiga, junto a la Securities and Exchange Commission (SEC) y al FBI, al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime y a su asesor Manuel Vázquez por el supuesto pago de coimas por parte de la brasileña Embraer. Los avances en el caso, que incluye la citación a argentinos para que declaren, fueron revelados esta semana por iniciativa de BRIO Watchdog -plataforma que busca desenmascarar temas que entidades públicas y privadas prefieren mantener en secreto- que investigó durante tres meses al Bndes -banco emblemático del gobierno brasileño- y su financiamiento en América Latina a empresas brasileñas sospechadas de corrupción. Según dejaron trascender los interrogados, los investigadores manejan la hipótesis que los sobornos estaban dirigidos a los funcionarios argentinos que acordaron la compra de los 20 E190. Como se recordará, desde un principio los especialistas cuestionaron el valor que se pagó por los aviones. En el documento que trascendió queda en evidencia que en Estados Unidos admiten que “el Departamento de Justicia, el FBI y la Comisión de Bolsa y Valores investigan actualmente a Embraer por posibles infracciones a las leyes estadounidenses, entre ellas la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA), en relación con presuntos pagos de soborno a Jaime, ex secretario de Transporte de Néstor y Cristina Kirchner. La operación de compra se inició inmediatamente después de haber tomado el Gobierno argentino el control de Aerolíneas. Las autoridades estadounidenses entienden que Jaime aprobó la compra de estos aviones en su carácter de secretario de Transporte y que su asesor, Vázquez, participó en las negociaciones con Embraer, directamente o bien por medio de su consultora Caesa. Si bien el fabricante brasileño no mantuvo registros de estas transacciones, como exigen las leyes de ese país, BRIO Watchdog reproduce e-mails, documentos y conversaciones que demostrarían la activa participación del ex funcionario argentino- también de su superior inmediato, el ministro de Planificación, Julio De Vido- y su asesor español en las negociaciones.
