Las restricciones que encontraron la semana pasada los importadores y todos aquellos que tienen compromisos con proveedores en el exterior para remitir dólares, afectaron también a las líneas aéreas internacionales que operan en el país. Fue así que el jueves y viernes de la semana pasada el Banco Central no autorizó a las oficinas locales transferir dólares a sus casas matrices. Recién este lunes, el ente monetario comenzó a autorizar el envío de remesas. En el medio hubo reuniones entre los representantes de las líneas aéreas y las autoridades del banco, quienes reconocieron el problema y prometieron solucionarlo a la brevedad, y hasta una nota de la IATA interesándose por el tema. La situación tendía esta semana a normalizarse. El problema, como siempre, lo tuvieron aquellas aerolíneas con mayor volumen de operaciones en la Argentina ya que se quedaron con un colchón de pesos que no pudieron cambiar ni transferir y que ahora no pueden mandar por el límite diario impuesto por la autoridad argentina.
