No es un dato nuevo para nadie, sólo que en este caso el análisis está hecho sobre datos de la propia compañía. Según el diario: “ En 2008, cuando la presidenta Cristina Kirchner ordenó su nacionalización, Aerolíneas y Austral tenían 8.130 empleados. En 2013, esa cifra se había incrementado hasta los 9.860 trabajadores. De manera que bajo la gestión estatal su plantilla se incrementó en 1.730 nombres, pese a que en el mismo lapso dejaron de trabajar en la compañía unos 1.600 empleados”. Es fácil deducir por información interna que este 21% es al final de 2014 mucho mayor. “Los datos -continúa el diario- abona las críticas de quienes sostienen que la línea aérea es una fuente de empleo para los miembros de La Cámpora, la agrupación política que responde a Máximo Kirchner” Un dato que confirma esta sospecha es que el mayor incremento se dio entre el personal de tierra que trabaja en la Argentina, que en la mayoría de los casos no requiere mucha capacitación adicional, a diferencia de técnicos, pilotos y tripulantes de cabina. Es así que el personal de tierra, mayormente enrolado en APA, pasó de 4.093 a 5.126 empleados, con un incremento de 27%. Una comparación entre las aerolíneas que integran SkyTeam, alianza a la que pertenece la empresa argentina, muestra que mientras Aerolíneas transporta 631 pasajeros por empleado, Delta lleva 2.000 y Air Europa 2.746. También está por debajo de sus socios en la alianza, Air France, Alitalia y Aeroméxico. Tampoco la cuenta le es favorable cuando se analiza la relación empleados por avión. Así Aerolíneas tiene 295 contra 110 de Delta y 75 de Air France.
