La semana pasada, a través del Boletín Oficial, se conocieron las nuevas tarifas de Intercargo a partir de diciembre para vuelos de cabotaje, es decir las tarifas en pesos. El incremento para todos los servicios -manga, micros, remolque de aeronaves, cintas y carros de equipaje, etc.- fue del 30%. Nada extraordinario teniendo en cuenta el proceso inflacionario, pero exorbitante para las empresas del sector que cuestionan los costos -comparado con otros países- y la calidad del servicio de la compañía. Los empresarios del sector siguen insistiendo con que el servicio es malo, aunque reconocen que hay más dialogo, y que no se evidenciaron mejoras a lo largo del año. La preocupación de las aerolíneas nacionales y extranjeras que vuelan internacional es por un rumor sobre un posible aumento también en las tarifas en dólares. Tal actitud generaría, advirtieron, mucho ruido en la industria ya que las precios que se aplican en la Argentina son entre un 300% y un 700% más caras que en otros países de la región. Intercargo, como se sabe, es un monopolio intervenido por el Estado y administrado por La Cámpora, del que solo se libran Aerolíneas Argentinas/Austral y American Airlines. Las aerolíneas internacionales reclaman o el ingreso de nuevos jugadores como en otros países para que haya competencia, o la posibilidad de auto brindarse el servicio. Algo que sistemáticamente les niegan.
