Las dudas sobre si se pagaron coimas cuando Aerolíneas Argentinas compró los 20 Embraer E190 para Austral vuelven a cobrar actualidad a raíz de un pedido de colaboración de la justicia de Estados Unidos al juez federal argentino Sergio Torres que tiene a su cargo la investigación local. La operación en cuestión fue en 2009. La sospecha de que hubo sobreprecios recae básicamente en el entonces secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y su principal asesor -para algún testaferro- Manuel Vázquez, aunque alcanzaría también a otros funcionarios (el presidente de Aerolíneas era en ese entonces el actual ministro de Justicia, Julio Alak). A fines de 2011 trascendió que el Departamento de Justicia de Estados Unidos y la Securities Exchange Commission (SEC), entidad que controla las operaciones de las empresas que cotizan en la Bolsa de Nueva York, investigaban al fabricante brasileño ante la sospecha que podría haber recurrido a sobornos para hacer negocios. Embraer admitió ante la SEC que había comenzado una investigación para determinar si hubo prácticas corruptas en operaciones realizadas en varios países. Uno de ellos Argentina, donde no se le conocen, al margen de Aerolíneas, otros negocios. El pedido de la justicia estadounidense al juez Torres propondría un intercambio de información y conocer los resultados de los allanamientos ordenados por el magistrado en las oficinas de Aerolíneas y Austral en Buenos Aires. Torres, a su vez, le habría pedido a Brasil que aporte el informe de Embraer ante la SEC en el cual la empresa confesaría el pago de los sobornos a los funcionarios argentinos. La operación total fue por U$S 700 millones, financiados en un 85% por el Banco Nacional de Desarrollo de Brasil, con una tasa del 7% anual a 10 años.
