Una de las aerolíneas más grandes del mercado, Air France-KLM, emitió lo que técnicamente se denomina “profit warnings”, o alertas que anticipan que, posiblemente, no logre alcanzar con éxito sus metas de beneficios. La empresa ajustó sus previsiones, especialmente respecto de sus rutas a Norteamérica y a Asia y de la recuperación de la carga aérea. En definitiva, el grupo franco-holandés registrará beneficios brutos entre US$ 2.300 y 2.200 millones, menos de los US$ 2.500 millones previstos originalmente. Es la segunda gran aerolínea que corrige sus previsiones, semanas atrás lo había hecho Lufthansa y como no podía ser de otro modo, el anuncio derribó el valor de las acciones del sector, perjudicando a otras firmas como IAG, que vio reducido el precio de sus títulos en un 4%; Ryanair un 1,5%; easyJet un 2,5%; y la propia Lufthansa, un 2,4%.
