(Enviado especial) La semana pasada se realizó en Santiago de Chile, en el marco de FIDAE, la VIII edición de la conferencia Wings of Change. Con menos asistentes que en ediciones anteriores y algunas ausencias notorias, el evento contó sin embargo con la presencia del Director General y CEO de IATA, Tony Tyler y del Secretario General de OACI, Raymon Benjamin. El tema infraestructura, o mejor dicho el lento ritmo de actualización de la misma, reflejada especialmente -pero no exclusivamente- en los aeropuertos aparece en los próximos años como el gran cuello de botella para el crecimiento en la aviación comercial en Latinoamérica y el Caribe. No es extraño, entonces, que uno de los que mayor atención generó -después del clásico de los CEOs, claro- fue el panel referido al obstáculo que la infraestructura representa en Latinoamérica que moderó Peter Cerda, vicepresidente regional de IATA, y contó con la participación de Eduardo Iglesias, director ejecutivo de ALTA (ver nota aparte), Rolando Mercado (DGAC de Chile), Evanicio Costa (Boeing), Diego González (WALA) y Javier Martinez (ACI-LAC). Allí quedó claro que el lento desarrollo aeroportuario, salvo excepciones, va camino a convertirse en un freno al crecimiento que exhibe en los últimos años y proyecta para los próximos la industria aerocomercial en la región. Pero fue el Panel de los CEOs, como suele ocurrir, el que concentró la mayor atención, a sala llena y asistentes de pie para escuchar un panel desbalanceado, de los dos empresarios más importantes de la región, Enrique Cueto, CEO de LATAM y Germán Efromovich, presidente del Grupo Avianca, el presidente de la estatal Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, y el empresario por ahora más naviero que aeronáutico, Juan Carlos Lopez Mena, que terminó su participación pidiendo mostrar un video de su última adquisición: para sorpresa de la platea, no era el primer A320 de su flamante BQB sino el Buque Francisco, en homenaje al Papa. Llamativa la imagen de un barco en un evento cien por ciento de aviación. El moderador del panel fue Patricio Sepúlveda quien sorprendió con el anuncio de su desvinculación de IATA, pero no de la industria aérea.
