Todas las aerolíneas que vuelan en la Argentina esperan un ajuste en las tarifas después de los aumentos que combustibles y tasas registraron en los primeros cuatro meses del año. Si hasta a Aerolíneas Argentinas, aunque no lo diga públicamente, le vendría bien un ajuste para mostrar números más prolijos. Pero el gobierno no quiere ceder para no alimentar el proceso inflacionario desatado a principios de año. Desde el 1º de enero, el JP1 se incrementó en promedio en todo el país -el precio no es uniforme- entre un 34% y un 36%. El último incremento fue del 18% en marzo, en tanto que el último ajuste de tarifas fue en diciembre y del 12%. También el ORSNA dispuso en este periodo un incremento de tasas aeroportuarias y otros servicios del 15% y pronto las empresas deberán hacer frente a los incrementos salariales acordados con los gremios en paritarias. El problema en Aerolíneas se resuelve con más subsidios. ¿Y el resto?