Finalmente, tras cuatro años de estar en convocatoria de acreedores y de cesar sus operaciones en 2010, fue decretada la quiebra de Mexicana de Aviación, así como sus filiales Link y Click. En definitiva, la única área de la empresa que sobrevivió fue la de mantenimiento y reparaciones (MRO) que se vendió por separado a sus acreedores que accedieron a convertirse en accionistas. A lo largo de estos cuatro años, alrededor de 30 grupos y empresarios manifestaron su interés en la aerolínea pero no llegaron a concretar sus intenciones y no acreditaron el dinero necesario para rescatar a la transportadora. El proceso continuará ahora con la designación de un síndico que tras hacer una nómina de activos comenzará el proceso de enajenación para pagar las deudas de la empresa y en especial a los empleados a los que no indemnizó. De todos modos ya se advirtió que ese procedimiento no generará el monto de dinero necesario para asumir todo el pasivo.