La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) autorizó las modificaciones a los sistemas de batería de los Boeing B-787 Dreamliners. Esto supone que es cuestión de horas para que la dependencia emita la respectiva orden para que todos los operadores adapten sus aviones. De hecho Boeing ya se encontraba conformando equipos de mecánicos y trazando la logística para remitir a sus clientes los kit de modificación necesarios. Con ello, a su vez, todas las empresas clientes podrían volver incluir en sus operaciones a los Dreamliners y sería la conclusión virtual de la crisis que obligó a inmovilizar al avión más moderno del momento. «La seguridad de los pasajeros es nuestra prioridad número uno. Estos cambios en la batería 787 garantizarán la seguridad del avión y sus pasajeros», comentó el secretario de Transporte de los Estados Unidos, Ray LaHood. «La aprobación de la FAA abre el camino para que junto con nuestros clientes iniciemos el proceso para volver a volar el 787 con confianza en la seguridad y fiabilidad de este avión pionero», señaló por su parte Jim McNerney, presidente del Consejo de Administración, presidente y consejero delegado de Boeing.
