Casualidad o no, en cuanto Flybondi insinuó la posibilidad de mudarse a Córdoba si los obligan a operar desde Ezeiza, Aerolíneas Argentinas anunció la creación de un hub en esa provincia instalando allí 4 Embraer de Austral. Por lo visto, tampoco abundan las ideas originales que permitan salir a la empresa del pantano histórico en que se encuentra (este año necesitará más de mil millones de dólares para sobrevivir) ni cómo encarar el post pandemia. Ni la fusión de Austral ni las unidades de negocios de Carga y Mantenimiento son nuevas, ni la creación de una base en Córdoba lo es. En 1993, entonces en manos de la SEPI, la empresa implementó en esa ciudad InterAustral con dos turbohélices de fabricación española CASA 235 de 44 plazas, que habían operado para Binter también del Grupo Iberia. La mayoría de los pilotos fueron desde Buenos Aires (copilotos de Austral a los que se les ofreció pasar a comandantes de la subsidiaria) en tanto que las tripulantes de cabina de pasajeros eran de Córdoba. Los vuelos eran a Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta, Santiago del Estero y Rosario. Los vuelos rondaban una ocupación del 75%. La experiencia terminó en 1995 cuando a uno de los aviones se le abrió la puerta en pleno vuelo provocado la muerte de la azafata. La propuesta (ya que no hay una programación de vuelos desarrollada) que le llevaron ahora al ministro de Trasporte consistiría en armar un hub en Córdoba con Embraer y hacer vuelos desde allí sin pasar por Buenos Aires. Las dotaciones, por lo tanto, deberían instalarse en la provincia. En el plan presentado se habla de cubrir 29 destinos, 18 del norte y 9 del sur. La configuración interior de los Embraer es de 96 asientos en filas de dos por lado. La idea sería comercializar solo el 50% de su capacidad para lograr separación entre los pasajeros que se necesita por razones sanitarias.
