Este martes, el Presidente de Argentina, Alberto Fernández, convocó a una reunión de Gabinete para analizar y tomar medidas ante el avance del coronavirus. Después de la reunión, de donde surgió la recomendación oficial de no viajar a Europa, Estados Unidos, Irán, Japón, China y Corea del Sur, donde hay mayor cantidad de casos de coronavirus. Quienes lo hagan a alguno de los países más afectados deberán cumplir con una cuarentena, por lo que deberán recluirse en soledad en su casa durante 14 días para evitar la propagación del virus, lo que “sería obligatorio” según el Presidente. Quien no lo hiciera “estarían incurriendo en un delito”, por lo que serían pasibles de multas y hasta reclusión. Un problema grave lo van a tener las aerolíneas que vuelen a esos destinos con los tripulantes. De hecho, el martes la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) que conduce Juan Pablo Brey, destacó en un comunicado interno a los tripulantes que regresan de la zona de contagio (Madrid y Roma) que podrán de manera voluntaria realizar el aislamiento de 14 días sugerido por el decreto del Poder Ejecutivo. «Cualquier tripulante que por motivos justificables y atribuibles al coronavirus considere pertinente no realizar vuelos a las zonas identificadas como focos de contagio, se encuentra avalado por este sindicato», sostuvo el comunicado. Según información interna, en Aerolíneas ya serían 24 los tripulantes que habrían pedido se aplicara el protocolo. Si después de cada viaje toda la tripulación tiene que estar 14 días en cuarentena en sus casas, en poco tiempo las compañías se quedarían sin tripulaciones disponibles. ¿Y qué pasa con los tripulantes de compañías extranjeras que llegan al país?
