Pese a las amenazas de APLA y UALA de la semana pasada de realizar con Conciliación Obligatoria o sin ella un paro de pilotos durante el fin de semana, la compañía voló normalmente. Se efectivizó la Conciliación sobre la hora en tanto la empresa se comprometió ante el Ministerio de Trabajo a entregar una propuesta entre lunes y martes. El martes, en lo que algunos interpretan como una operación, los gremios no solo dejaban trascender que durante la tarde se había llegado a un acuerdo -que la empresa había aceptado sus exigencias, incluido un incremento del 22%- por lo que hasta se llegó a convocar a periodistas a las oficinas de la empresa en Aeroparque para la firma del acuerdo. Nada de eso pasó, salvo que siguieron las negociaciones y que la empresa presentó, tal como se había comprometido, una propuesta que obviamente está lejos de lo que los gremios pretenden. Por lo tanto, nadie descarta una nueva amenaza de paro aunque la Conciliación Obligatoria recién finaliza sobre la fecha de las elecciones. Otro punto en discusión es si el levantamiento del paro o la convocatoria a uno nuevo está relacionado con la Conciliación u obedece a una orden del candidato por el Frente de Todos, Alberto Fernández, de no realizar medidas de fuerza que Pablo Biró, habría acatado. Obediencia política sobre la que no todas las bases estarían de acuerdo por una simple razón: no todos comulgan con el mismo frente político -ni les preocupa si los afecta o no- ya que lo único que pretenden es el aumento salarial. No importa quién esté en el gobierno.
