La semana pasada, el área de Prensa de Aerolíneas Argentinas y Austral distribuyó una gacetilla con los resultados de tráfico del grupo en abril. Uno de los puntos destacados era una mejora de 6% en la cantidad de pasajeros transportados en cabotaje respecto a idéntico mes de 2018 y la recuperación de 7 puntos en la cuota de mercado, alcanzando así un 66,7% de la torta. Tomando los datos estadísticos que aporta todos los meses la ANAC, se observa que si bien tuvo una recuperación importante, por ejemplo contra enero de este año cuando apenas ostentaba el 59,6%, está lejos del 71,6% que exhibía en abril de 2018. Otro dato que surge al observar las planillas es que la participación que recuperó Aerolineas fue cedida casi íntegramente por Latam Argentina que de una cuota de mercado del 15,2% en abril del año pasada y del 18,2% de enero de este año, bajó ahora a 11,7% producto de una readecuación de la oferta, buscando mantener un buen nivel de ocupación (83%), en el momento en que todas las aerolíneas que operan en la Argentina, aunque no lo digan públicamente, exhiben números rojos (ver: “Aviación Comercial en la Argentina: De eso no se habla”). También quien eligió este camino para sobrevivir a partir de agosto, cuando tenía un 8,4% de participación, fue Andes que levantó escalas, disminuyó oferta, redujo estructura y optó por quedarse con cinco aviones propios, para tener ahora solo un 2,8% del mercado. Puntos que, junto al 1% que cedió también Avianca Argentina (opera actualmente un solo avión), le permitió hacerse un lugar a las tres low cost que hoy compiten en el mercado doméstico argentino: Flybondi que de un 5,4% en abril de 2018 trepó un año después a 9%, Norwegian que en seis meses (comenzó a operar en octubre de 2018) se adueñó de un 7,8% de la torta y JetSmart que en un mes (comenzó a volar en marzo) arañó un 1,1% en abril.
